viernes, septiembre 28, 2007

DEJAR IR




Dejar ir los fantasmas es diferente a olvidar lo vivido. Dejar ir los fantasmas nos permite seguir viviendo.

Existen miles de fantasmas que nos atormentan, personas, historias, errores, enfermedades.

Cada uno de nosotros tiene fantasmas propios, algunos que traemos desde nuestras historias y otros que se crean en las ocasiones mas inoportunas y se hacen presentes en diferentes momentos de nuestras vidas.

Dejar ir nos permite abrir las puertas, dejar de sentir culpa de los errores, aprender a solucionarlos y no volver a cometerlos.

Para dejar ir parte de mi historia, busqué el porqué de las acciones de otros y tuve muchas respuestas, pero no la única que necesitaba, busqué echarle la culpa a alguien de mis miedos, cuando ellos no provienen de otras personas, provienen de mis acciones.

Dejar ir también significa para mi perdonar todos mis errores y mis caídas, mis suposiciones, mis egoísmos y mis odios, pues yo no soy quien para señalar con el dedo a los demás, pero si puedo mejorar mis acciones, lo que soy, lo que creo, lo que deseo.

Dejar ir implica valentía, pues significa que ponemos el bien de los demás por sobre el bien personal, deseamos lo mejor para esas personas, aunque eso signifique que los caminos puedan separarse, o lo que habíamos soñado no se realice, no ahora.

Por eso a veces lo mejor es dejarse ir... lo difícil es saber cuando es el momento de dar un paso al lado del camino y cuando es el momento de seguir acompañando.

Yo deseo seguir acompañando (te)... aunque a veces creas que dudo...

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