Siempre se dice que hay temas que uno no debería tratar con desconocidos (en realidad esto también se aplica para los conocidos) no hablar sobre religión, política y temas que no pueden llevar a una confrontación ideológica segura, pues bien, hoy en la mañana saliendo de mi casa para ir a la de la abuela celia a almorzar (jejeje… esto me suena parecido a la caperucita roja… x cierto la parka que llevaba puesta es roja) en fin, el asunto es que me subo a un colectivo para que me deje en la estación de metro, y el chofer caballero muy atento me dice: buenos días… uy que hace frío? Y yo voy y le respondo: sí, en la TV dicen que mañana llueve… CHAN!!! Creo que dije justo la palabrita mágica que transformaba al Dr. Jekyll en Mr. Hyde…y lo peor es que este Mr. Hyde se parecía al pastor diabólico de poltergeist … el cuento es que comenzó a darme un sermón mientras conducía y movía las manos y me decía que todos eran unos charlatanes y que solo la naturaleza y su díos eran los encargados de saber que pasaría en el día (ni idea que su dios no era mi dios… yo pensaba que era uno solo con diferentes nombres) y siguió diciendo que eran mentirosos (ok… yo tengo claro que los del tiempo no siempre aciertan pero de ahí a que se mueran todos… creo que es mucho) y que su dios nos destruiría como Sodoma y Gomorra (en ese momento del monologo yo me preguntaba de que me perdí?, donde tendrá el botón de mute este caballero para que guarde silencio? quien me manda a responderle?
A esas alturas aun no llegábamos al metro, el pastor diabólico seguía hablando quien sabe que cosa (pero creo haber escuchado algo de un rayo) y yo ya me estaba comenzando a poner nerviosa y en eso se me ocurre tomar mis audífonos, prender mi mp3 y definitivamente no mirar mas a poltergeist (para no darle opción de seguir hablando) y rogar por que llegáramos pronto a la parada.
Finalmente y después de unos largos minutos, por fin llegué a destino, amablemente le di las gracias y muy rápido me bajé del colectivo, sin mirar atrás y con una gran lección aprendida… el tiempo como tema de conversación NO ES UNA BUENA OPCIÓN y con esa sensación de escalofríos en la nuca y la seguridad de que si lo miraba de seguro se transformaba en el pastor demoníaco!!!