sábado, enero 19, 2008

CONVERSACIONES CON DON MARIO...


Estamos a sábado (damier… en realidad ya es domingo) y lo único que quiero hacer es dormir (cosa que definitivamente no cumplí para nada) y tratar de recuperar un poco del sueño no dormido, pero el calor en mi Santiago es horrible y tengo la cabeza a mil por hora con ideas revoloteando y con una canción que se repite y se repite sin cesar…
Trato de utilizar mi cerebro pensando en otras cosas, y fue así que se me vino a la cabeza que diría Benedetti de que está modesta (ja... si yo... modesta) blogger ocupa sus letras perfectas y alineadas aquí… en esta esquina, en mi esquina…
Quizás me diría que debo pagar derechos de autor, o repetiría la frase de francisco… HAZTE VER NIÑA!! pero honestamente creo que también se alegraría de ver lo jodida que estoy (y no lo digo en forma negativa solo sigo la idea de su poema) porque eso significa que definitivamente estoy viva, que siento, que soy yo, la misma de hace meses, pero también soy otra… una con nueva piel.
Que estuve jodida (y eso sí es en mal plan) es cierto, pero salí adelante. Que estoy jodidamente contenta en este momento y con una sonrisa gigante en la cara. Que también es verdad que durante mi vida posiblemente esté jodida mil veces y por diferentes razones… y eso me mantiene esperanzada.
Nadie tiene nada seguro, eso es verdad, pero estoy aprendiendo con cada paso que uno debe disfrutar lo que se nos presenta.
Creo que Don Mario me haría preguntas… pero no relacionadas con el como, el cuando y el porque, el preguntaría si el largo proceso valió la pena… porque para el que ha aguantado varios meses de desvaríos mentales sabrá que no ha sido fácil aprender a encontrarme entre mis errores y mis aciertos.
Y me quedo pensando antes de responder y respiro profundo y aparece de nuevo la sonrisa y vuelvo a pensar en el proceso y en la respuesta, esa respuesta que entre mis muchas dudas si tengo muy clara… y que es un sí absoluto y pienso en el estado de un recuerdo que dejé colgado en un rincón, y en las horas que pasan, y en los pasos que doy hacia lo que quiero y en esa melancolía a la que espero te hayas podido acostumbrar y que para mi es tan compleja.
Me diría que para escribir no se necesitan mil diccionarios, se necesita tener corazón. Que no es malo sufrir pero no hay que dejar que la pena nos ciegue. Que debo tener cuidado con mis filtros pues es bueno no tenerlo cuando se escribe, pero si debo preocuparme de no herir cuando digo algo. Y que de vez en cuando es bueno recordar para no cometer los mismos errores.
Me gusta Benedetti… quien sabe si un día lo encuentro a la vuelta de una esquina y lo invito a comer un helado… obviamente de chocolate amargo.

No hay comentarios.: