Un día de sol

La cita era a las 10 am y yo como siempre atrasada (que el asunto del tiempo está medio trastocado aun y con el Transantiago peor) pero bueno, del troncal al metro, del metro al bus rojo, y sin darme cuenta ya había cruzado medio Santiago buscando el encuentro.

Como yo no conocía las calles se me ocurre preguntarle a una señora (que viajaba en el bus rojo) que si ella podía se tan amable de avisarme cuando llegáramos a Gamero con Salomón Sack y la vieja (es que ya no le puedo decir señora) me avisó, pero unas cuantas cuadras mas allá, y a caminar se ha dicho (que hace bien para el organismo, dicen) y a preguntar donde quedaba la numeración que buscaba yo... y que seguimos caminando (y que una siente que camina mucho mas cuando no conoce)

Y en eso la veo y la reconozco de inmediato... ella es Erika Contreras.

Erika es una mujer especial, es de esas personas que ilumina a través de su calma y eso se traspaza a los que está a su alrededor, ella se da el tiempo de disfrutar las cosas que muchas veces dejamos de lado, respirar, aprovechar los días de sol, los días de lluvia, las sonrisas, sus bellos hijos y siempre tiene una palabra de aliento para ti.

Podría decir muchas cosas sobre ella, y ella contar otras tantas sobre mi, que tenemos historias que nos unen... y otras que nos hacen completamente diferentes, pero hoy solo quiero agradecer por un buen día de sol.